En el marco de nuestro Aniversario de 40 años, te invitamos a conocer la razón de ser y las memorias de la labor que realizamos desde la perspectiva de nuestros fundadores, el doctor Édgar Ruíz Luengas y su esposa Clara Lucía de Ruiz Ibaguereña, Subgerente General de la Clínica del Occidente.
El Doctor Ruiz es médico de la Universidad Nacional de Colombia. Ejerció como profesional de la salud durante 20 años y, el resto de su vida profesional, ha estado en el Comité Directivo de la Clínica del Occidente. También fue parte de la ANDI (Asociación Nacional de Industriales) y actualmente participa en el Comité Directivo de la Red de Salud de Bogotá y la Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales.
La Subgerente Clara es economista industrial de la Universidad de los Andes y administradora de empresas del Externado. Conoció al director de la Clínica mientras trabajaba en puertos de Colombia, se casaron y, por eso, terminó manejando también esta empresa de salud.
¿De dónde nace el sueño de crear la Clínica del Occidente?
Doctor Ruiz: La idea surgió mientras estaba trabajando con un grupo de profesionales de la Universidad Nacional en este sector de la ciudad. Nos unimos y formamos una institución para la atención de personas en consulta externa. Después se presentaron problemas de gobernabilidad y yo decidí apartarme un poco de esas peleas internas.
Luego, tomé la decisión en conjunto con mi señora de crear una nueva institución hospitalaria. Aquí se ve una congruencia de varios elementos: el conocimiento que teníamos de la zona suroccidente de Bogotá, la necesidad del sector de tener un establecimiento hospitalario y ese romanticismo de la juventud de querer suplir una necesidad.
Subgerente Clara: Cuando nació mi segunda hija y me retiré de mi trabajo en puertos de Colombia, él me dijo: “Quiero montar una clínica en el sector”. Primero, pensábamos en Kennedy porque todos sus pacientes eran de ahí, pero la verdadera respuesta de él era “quiero unas salas de cirugía y una clínica con calidad para darle la mejor atención a mis pacientes”.
Incluso, la Navidad anterior a esto, él me hizo repartir cuatrocientas tarjetas de Navidad a cada uno de sus pacientes que vivían en todo este sector, porque amaba a sus pacientes. Hoy en día, todavía llegan nietos y bisnietos de los pacientes de esa época.
¿Cuál fue la visión principal de la clínica? ¿Esta ha cambiado de forma parcial o total a lo largo del tiempo?
Subgerente Clara: La visión es la que el doctor Édgar mencionaba, ofrecer servicios de salud con calidad a los pacientes de este sector. Él pensaba en su gente, en sus pacientes, que se han incrementado.
Los principios con los que fue construida esta institución fueron la honestidad, el respeto y la responsabilidad. Los hemos hecho parte del ADN de la institución de tal forma que todo el mundo en esta los vive.
Se ha creado una familia Clínica del Occidente muy grande. Iniciamos con 12 camas, hoy tenemos 200 camas. Iniciamos con 15 empleados, hoy tenemos 830 empleados. Cada paciente y cada empleado más es una satisfacción para uno.
En estos 40 años de la Clínica del Occidente, ¿cuáles son las memorias que atesora?
Doctor Ruiz: Considero que hay hitos en el desarrollo del proceso histórico de una institución, así como hay hitos históricos en la vida de una persona. La Clínica el Occidente abre sus puertas en el año 1982 y trabajamos durante más o menos unos 12 años como una clínica privada para el cuidado de pacientes.
En ese tiempo, la atención hospitalaria de Colombia consistía en el Seguro Social y los hospitales públicos donde se generaba un servicio prácticamente de caridad. Por eso, nosotros nos enfocamos en esos pacientes que no cubría el Seguro Social, porque este solamente cubría al afiliado y no al resto de la familia del paciente. Ahí dijimos: “Hay que hacer algo para ayudar a este restante de la población”.
Luego, en el año 1991, nace la Ley 100. Eso transformó completamente el sistema de salud en Colombia. Las instituciones tuvieron que adaptarse a esa nueva situación, que exigía unos estándares de calidad mucho más altos de los que tenía el sistema antiguo.
Nosotros ya teníamos implementados muchos de los nuevos procesos desde el momento en que surgió la institución. Sin embargo, adaptarnos a esa nueva circunstancia fue un reto grande, porque pasamos de ser una institución de segundo nivel de complejidad a ser de un tercer o cuarto nivel de complejidad.
Después, nos vinculamos a los procesos de calidad del ICONTEC, con la acreditación ISO 9000, que nos permitió aplicar a la acreditación del Ministerio de Salud. Por último, un hito que también es sobresaliente, me parece que es el ranking que tenemos como institución prestadora de servicios de salud en Latinoamérica. Ocupamos el puesto No. 25 en América Látina y No. 7 en Colombia.
Subgerente Clara: La clínica se abrió el 2 de septiembre de 1982 con consulta externa y pensábamos empezar, por ahí en un mes, con la hospitalización. De pronto, el 5 de septiembre a las 7 de la noche, me llamó el doctor Sisto Barranco, uno de los profesionales que tenía con el doctor Luis la Clínica en Kennedy y me dijo “le hospitalizo mañana a las 6 de la mañana a la señora Herminia Tuesca de Núñez, una materna”.
Yo dije “no, doctor Barranco. Espérese, aún no”, pero su respuesta fue “no, yo no puedo trancar el parto ya”. Claro, yo tenía todo lo de la Clínica listo, pero estaba en una bodega en mi casa. Tocó traer a medianoche todo de la casa a la clínica, limpiar y alistar todo. A las 5 de la mañana, ya estaba lista con el médico de turno para atender a la materna.
Resultó que la paciente era lo que en ese época llamábamos “primeñosa”, una mujer de más de 28 años que podía tener riesgos durante el parto. Tuve que ir con mi carro a recoger la incubadora, que ya habíamos comprado, pero todavía no la teníamos en el sitio. Cuando la recogí y llegué a la Clínica, ya había nacido una linda muñeca que hoy en día es enfermera jefe y vive en Miami.
Esa fue nuestra primera paciente y yo lloré de la emoción. A las 5 de la tarde de ese día, las 8 camas de hospitalización estaban llenas de pacientes; esa niña nos trajo suerte. Yo creo que esa es la memoria más grande que podemos tener. Gracias a esa niña inició esta Clínica con mucho éxito. Incluso ya estuvimos preguntando si sigue en Miami para mandarle sus flores de 40 años.
El Covid fue un gran golpe para toda la sociedad colombiana, en especial para el sector salud. ¿Cómo afrontó la Clínica este episodio?
Doctor Ruiz: Este periodo del 2020 y del 2021 fue una época catastrófica para todas las instituciones del país. Esta localidad (Kennedy) es muy grande y tiene una gran demanda respecto a esta patología. Fuimos una de las instituciones que tuvimos que enfrentar esta situación del Covid. Afortunadamente, la Secretaría de Salud contribuyó enormemente al flexibilizar un poco las condiciones de atención.
Había muchas cosas: momentos en los que, en un área que estaba dedicada para 50 personas, había 90; teníamos que tener los cadáveres por más tiempo del que nosotros estamos en capacidad de tener; y la angustia de todo el personal de salud.
Subgerente Clara: Tuvimos que pensar cómo íbamos a vivir, pero sí hay que darle gracias a Dios porque, aunque se nos bajaron los ingresos, tuvimos para cumplirles a los pacientes y a los empleados. Hubo muchos empleados graves, pero afortunadamente no se nos murió ninguno. Aprendimos mucho y todavía estamos aprendiendo y tratando de salir de esta prueba tan dura.
¿Cuál ha sido la evolución de los servicios ofrecidos por la Clínica desde el día de su fundación hasta la actualidad, y qué se espera para los próximos años?
Doctor Ruiz: Nuestro principal desarrollo era la consulta externa, después hicimos desarrollos en cirugía en ortopedia y en maternidad, y hoy tenemos todas las especialidades, con la ayuda de un equipo de profesionales completamente capacitados.
Esta situación de la pandemia trajo muchas dificultades y el aprendizaje es que nos volvimos más eficientes, podemos solucionar los problemas de manera más rápida y oportuna, y tratamos de simplificar los procesos.
Queremos, de ahora en adelante, seguir ofreciendo los mejores estándares de calidad, para eso nos preparamos y para eso es la evolución que hemos tenido desde el punto de vista de la infraestructura, del equipamiento y de la formación de los profesionales. Queremos consolidarnos como una de las mejores instituciones de prestación de servicios en Bogotá.
Para la Clínica del Occidente es de vital importancia ayudar a pacientes, familiares y cuidadores, no solo a través de los servicios de la salud, sino también a través del consuelo, la fuerza y la esperanza. ¿Cómo nacen los programas de acompañamiento que ofrece la institución?
Doctor Ruiz: Un programa importante que tenemos es la educación al paciente, a la familia y a la persona que lo va a cuidar con respecto a su enfermedad para que el mismo paciente ayude a gestionar sus condiciones de salud. En segundo lugar, tenemos un programa muy importante, que es para enseñarle a la materna que lo más importante para su hijo es la leche materna y no puede ser sustituida por ninguna otra.
Esos programas tienen un objetivo relacionado con la salud mental y la ayuda psicológica. Igualmente, en temas de apoyo espiritual, atendemos a las personas sin distinción de raza ni credo religioso. Respetamos todas las creencias de tal manera que hemos tenido pacientes pertenecientes a ciertas religiones que no son partidarias de la extracción de sangre, pero hemos respetado mucho esa creencia.
Subgerente Clara: En esta institución, hay un departamento de atención al usuario y experiencia del paciente, que está conformado por psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros y los mismos profesionales de la salud para acompañar al paciente continuamente.
La asociación de usuario está conformada por pacientes que han estado aquí desde hace muchísimos años y viven muy pendientes de la Clínica. Ellos vienen semanalmente y hay reuniones periódicas. Todo muy organizado con actas.
Cuéntenos acerca del programa de beneficios Club de Vida Sana para los usuarios fieles de la Clínica del Occidente.
Doctor Ruiz: Con este programa, buscamos premiar la fidelidad de los pacientes. Les damos beneficios de atención en consulta externa, en laboratorios, en imágenes diagnósticas… Eso hace parte de conformar la familia Club de Vida Sana de la Clínica. A aquellas personas que son nuestros referentes en la sociedad les brindamos una atención especial.
Desde sus perspectivas como fundadores de una de las mejores clínicas del país, ¿Cuál es el rol de la institución en la sociedad colombiana?
Doctor Ruiz: El rol de esta institución está enmarcado, como decía al comienzo, en los principios de responsabilidad, honestidad y respeto. Con esos principios, nos ubicamos como una institución prestadora de servicios enfocada en la atención integral del paciente, enfocada en buscar las mejores prácticas.
Subgerente Clara: Mi rol siempre ha sido en pro de mis empleados para que ellos puedan darle la mejor atención a los usuarios. En este momento, muchos se están pensionando. Los que nos han acompañado durante 30 o 35 años, se nos han ido y es una despedida, unos sentimientos encontrados, pero también una satisfacción que se vayan a gozar su retiro. Se despiden diciendo “gracias a la clínica, tengo mi casita. Gracias a la clínica, mis hijos son profesionales“.
¿En qué consiste el proyecto Clínica del futuro?
Doctor Ruiz: Casi que en este proyecto el futuro está muy próximo. Primero, nos hemos preocupado por que los profesionales estén altamente calificados y reconocidos. En segundo lugar, el desarrollo de la tecnología ha permitido que el estándar de vida de las personas mejore y la longevidad aumente. En tercer lugar, las personas que laboran en esta institución tienen que vivir permanentemente el fenómeno o el tema de la calidad del servicio. En esto se enfoca este proyecto.
Subgerente Clara: La Clínica del futuro se tiene que lograr pensando en varios factores. Servicios que tengan el sello de la calidad con unos costos razonables, y la vanguardia de mejorar la tecnología médica biomédica y la tecnología de la información que es imperativo en la actualidad.
También planteamos la comodidad de espacios amplios para que las personas los vivan y disfruten, y el desarrollo de una consulta online, en la cual el paciente no tenga que venir a un control hasta acá, sino desde la página web. Ese es el futuro de nuestra sociedad
¿Qué es lo que más valora de su vida como fundador de la Clínica del Occidente?
Doctor Ruiz: Para mí, la Clínica del Occidente es como un hijo mío. Siento que se ha desarrollado, ahora tiene ya 40 años, ya quiere independizarse y yo trato de evitar que se independice.
Subgerente Clara: Para mí, es la satisfacción de ver a los pacientes, cómo entran y cómo salen, los agradecimientos, la satisfacción del equipo humano que nos ha colaborado toda la vida. Nosotros fuimos unos fundadores que no esperábamos tener alfombra, secretaria y de todo. Hicimos de todo, fuimos porteros… Yo fui portera, fui secretaria, fui gerente, ayudé a las niñas de la cocina. Todo eso es crear empresa porque hace uno su empresa desde lo más mínimo.
Un mensaje dedicado a la Familia Clínica del Occidente
Subgerente Clara: “Sigan con esta clínica. Así los fundadores ya no estén, tienen que llevar en alto el nombre de esta clínica y por muchos, muchos años más”.
Doctor Ruiz: “Siéntase orgulloso y viva la Clínica de Occidente. Haga todo por mejorar la salud y la vida de los pacientes y de la comunidad en general”.
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