Rinoplastia: Mejora tu apariencia y confianza

Existen múltiples cirugías plásticas que buscan mejorar el aspecto de alguna parte del cuerpo como la mamoplastia de aumento, la lipectomía, la blefaroplastia y la cruroplastia. Uno de los procedimientos quirúrgicos estéticos más comunes es la Rinoplastia o la Cirugía de nariz. A continuación, podrás conocer qué es, sus tipos, algunos riesgos y las recomendaciones postoperatorias para someterse a ella. 

¿Qué es la rinoplastia?

Es un procedimiento quirúrgico estético que se realiza en la nariz con el objetivo de mejorar su apariencia y función. También conocida como cirugía de nariz, es una intervención que permite corregir imperfecciones estéticas como el tamaño, la forma y la proporción de la nariz, aunque se puede dar en caso de presentar problemas funcionales. 

Según la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica (SCCP), menciona que, en esta cirugía, “es importante considerar que la nariz es el elemento central en la cara, por lo que, no solo modifica el aspecto de toda la cara, sino que debe estar en armonía con los otros elementos del rostro. Por esta razón, se debe estudiar la relación de la nariz con la región del maxilar y la mandíbula, incluyendo el mentón [sic]”.

¿Cuándo se realiza una rinoplastia?

Algunas de las preocupaciones más comunes que llevan a las personas a considerar una rinoplastia incluyen: 

• Tener una nariz demasiado grande.
• Tener una punta nasal caída o bulbosa.
• Presentar un dorso nasal desigual o torcido.
• Problemas funcionales que dificultan la respiración. 

También puede ser una opción para aquellos que han experimentado traumas o lesiones en la nariz y desean restaurar su forma y función original, es decir, en función de Cirugía reconstructiva.

¿Qué tipos de rinoplastia existen?

La Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) destacó 4 tipos de procedimientos de la nariz

1. Rinoplastia Tradicional

Esta cirugía es la que se realiza comúnmente a través de 2 métodos: cerrado, en el cual se opera desde la parte interior de las venas nasales, o abierto, que consiste en hacer una incisión exterior casi imperceptible en la zona. 

2. Desviación del Tabique Nasal

En este procedimiento quirúrgico, se realiza una incisión y se despega la mucosa para mejorar el flujo de aire y enderezar el tabique nasal. 

3. Perfiloplastia

En este caso, suma la rinoplastia y la mentoplastia (modificación de barbilla) con el fin de mejorar el perfil del paciente. Además, puede incluir pequeñas modificaciones en la frente, los labios y la papada. 

4. Rinoplastia sin cirugía

Para este tipo específico, no se requiere incisiones, pero tampoco está indicada para corregir o modificar drásticamente la nariz. En lugar de eso, se tratan cambios menores de forma a través de rellenos dérmicos.

¿Cuáles son los riesgos de someterse a una rinoplastia?

Al igual que cualquier procedimiento quirúrgico, la rinoplastia conlleva ciertos riesgos. Es importante que los pacientes estén bien informados antes de tomar la decisión de someterse a esta cirugía. Algunos de los riesgos asociados según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos son:

• Ruptura de pequeños vasos superficiales de la nariz.
• Hemorragias.
• Complicaciones cardíacas y pulmonares.
• Coágulos de sangre en el sistema venoso.
• Alteraciones en las vías aéreas nasales.
• Perforación en el tabique nasal.
• Dolor persistente.
• Irregularidades en los contornos de la piel.
• Decoloración e hinchazón de la piel.
• Irritación.

Sin embargo, es importante destacar que algunos de estos riesgos son poco frecuentes y la mayoría de las personas experimentan resultados exitosos y satisfactorios.

¿Qué recomendaciones debe tener un paciente luego de una rinoplastia?

Después de una rinoplastia, es crucial seguir las recomendaciones de tu especialista para garantizar una recuperación exitosa. Las pautas comunes son:

1. Descanso y cuidado 

Es esencial descansar lo suficiente durante las primeras semanas posteriores a la cirugía. Se debe evitar tocar o manipular la nariz y es recomendable utilizar almohadas adicionales para mantener la cabeza elevada mientras se duerme.

2. Medicación y cuidado de heridas

Es posible que se receten medicamentos para controlar el dolor y reducir el riesgo de infección. También se pueden proporcionar instrucciones específicas para el cuidado de las heridas como limpiar suavemente la zona y aplicar pomadas o apósitos según las indicaciones del cirujano. Es indispensable seguir al pie de la letra dichas indicaciones.

3. Seguimiento médico

El cirujano hará seguimiento de tu recuperación para evaluar su evolución y realizar cualquier ajuste necesario. Es importante comunicar cualquier preocupación o cambio que se experimente durante el proceso de curación.

4. Evitar actividades exigentes 

Durante la recuperación, se deben evitar actividades que puedan ejercer presión o impacto en la nariz como los deportes de contacto, levantamiento de pesas o exposición excesiva al sol.

5. Paciencia y expectativas realistas 

Es fundamental recordar que el proceso de curación de una rinoplastia lleva tiempo y los resultados finales pueden tardar meses en manifestarse por completo. Mantener expectativas realistas y tener paciencia es esencial para obtener los mejores resultados.

Si estás considerando someterte a una rinoplastia, es importante informarte adecuadamente, comprender los riesgos asociados y seguir las recomendaciones de tu cirujano para  determinar si este procedimiento es adecuado para ti y lograr una recuperación exitosa. 

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La Clínica del Occidente siempre está para brindarte bienestar.

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