Accidente Cerebrovascular (ACV)
Un derrame cerebral, también conocido como Accidente Cerebrovascular (ACV), es una emergencia médica que ocurre cuando el flujo de sangre que va hacia una parte del cerebro se interrumpe o se detiene de forma repentina. En cuestión de minutos, esta falta de oxígeno provoca que miles de células cerebrales, llamadas neuronas, comiencen a morir, lo que puede dejar secuelas capaces de cambiar una vida para siempre.
En Colombia, el ACV no solo es la segunda causa de muerte, sino también una de las principales razones de discapacidad permanente en adultos. Por eso, entender qué es y cómo reconocerlo no es solo importante, es vital. Cada segundo que pasa es crucial para proteger tu cerebro, tu independencia y, en definitiva, tu futuro y el de las personas que amas.
¿Es lo mismo un derrame cerebral que un ACV? Aclarando la confusión
Sí, en la práctica, ambos términos se refieren a la misma emergencia médica. “Derrame cerebral” es el nombre común o coloquial que utilizamos para describir un Accidente Cerebrovascular (ACV), que es el término clínico correcto.
Entender esto es fundamental para no dudar al momento de actuar. Aunque ambos nombres son válidos, el equipo de salud siempre se referirá a esta condición como un ACV. Médicamente, existen dos tipos principales:
- ACV Isquémico: Es el más frecuente. Ocurre cuando un coágulo bloquea una arteria que lleva sangre al cerebro, interrumpiendo el suministro de oxígeno.
- ACV Hemorrágico: Se produce cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, causando una hemorragia dentro del tejido cerebral.
Aunque sus causas son diferentes, ambos tipos de ACV son igualmente peligrosos y requieren atención médica inmediata. Por eso, sin importar cómo lo nombres, el mensaje central no cambia: estás ante una emergencia donde cada minuto es vital para el cerebro.
¿Cómo reconocer las señales de alerta?: El método C.O.R.R.E. que puede salvar una vida
Los síntomas de un derrame cerebral suelen aparecer de forma súbita y sin aviso. Para ayudar a la comunidad a reconocerlos de manera rápida y efectiva, se ha creado el acrónimo C.O.R.R.E., una herramienta sencilla que te permite identificar las señales clave y actuar sin dudar.
Aprende a identificar cada señal:
- (C) Cara caída: Si notas que un lado de su rostro se ve caído, inmóvil o asimétrico, es una señal de alerta.
- (O) Ojos: La persona puede experimentar una pérdida repentina de la visión, ya sea total o parcial, o quejarse de ver doble o borroso de un momento a otro.
- (R) Rápida debilidad en brazo o pierna: Solicita a la persona que levante ambos brazos. Si uno de ellos se cae, o si siente una pérdida súbita de fuerza en un brazo o una pierna, es un síntoma clave.
- (R) Raro al hablar: Pídele que repita una frase simple. Si arrastra las palabras, habla de forma extraña o no puede entender lo que le dices, es una señal de alarma.
- (E) Emergencia: Si identificas una o más de estas señales, no esperes. Llama de inmediato a una ambulancia.
Recuerda: no es necesario que todos los síntomas estén presentes. Con solo identificar uno, es suficiente para actuar y buscar ayuda médica de urgencia.
Los primeros minutos son críticos: ¿Qué hacer mientras llega la ayuda médica?
Cuando un derrame cerebral ocurre, se inicia una carrera contra el tiempo. Existe una ventana crítica de solo 4.5 horas desde el inicio de los síntomas para que el tratamiento médico sea más efectivo y pueda limitar las secuelas. Cada minuto que pasa sin tratamiento es devastador: se estima que mueren 1.9 millones de neuronas por minuto.
Para ponerlo en perspectiva, cada hora sin recibir atención médica equivale a una pérdida de 3.6 años de envejecimiento cerebral normal. Esto significa que actuar con rapidez no solo puede salvar la vida de la persona, sino también su independencia, su capacidad para hablar, moverse y recordar.
Si sospechas que alguien está sufriendo un derrame cerebral, sigue estos pasos mientras llega la ayuda:
- Llama a una ambulancia de inmediato. Es el paso más importante. No intentes llevar a la persona al hospital por tus propios medios, ya que los paramédicos pueden empezar a brindar soporte vital en el camino.
- Anota la hora exacta en que comenzaron los síntomas. Esta información es fundamental para que el equipo médico sepa si el paciente está dentro de la ventana crítica para recibir tratamientos clave.
- Mantén a la persona en un lugar seguro. Si está de pie, ayúdala a sentarse o recostarse en una posición cómoda para evitar caídas. Afloja cualquier prenda apretada que pueda dificultar su respiración.
- No le des nada de comer ni de beber. Un derrame cerebral puede afectar la capacidad de tragar, y darle líquidos o alimentos podría causar que se ahogue.
- Mantén la calma y ofrécele tranquilidad. Habla con la persona en un tono calmado y asegúrale que la ayuda viene en camino.
Actuar de forma rápida e informada en esos primeros minutos puede marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y una discapacidad permanente.
Preguntas frecuentes sobre el derrame cerebral
A continuación, respondemos algunas de las dudas más comunes que surgen en torno a esta condición médica, para que estés mejor informado.
Un derrame cerebral es causado por la interrupción del flujo de sangre al cerebro. Esto puede ocurrir por dos razones principales: un bloqueo (ACV isquémico), generalmente por un coágulo, o la ruptura de un vaso sanguíneo (ACV hemorrágico). Los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir un ACV incluyen la hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto, sedentarismo y tabaquismo. Las secuelas dependen de la zona del cerebro que resultó afectada. Pueden incluir desde la pérdida de independencia para caminar o moverse, hasta dificultades en la comunicación para hablar o entender. También pueden verse afectadas la memoria y la visión, impactando profundamente la calidad de vida de la persona. El evento inicial del derrame cerebral ocurre en segundos o minutos. Sin embargo, sus efectos y el proceso de recuperación pueden durar meses, años o incluso ser permanentes. La duración y severidad de las secuelas están directamente relacionadas con la rapidez con la que se recibe el tratamiento médico adecuado. En algunos casos, el cuerpo puede dar una advertencia a través de un Ataque Isquémico Transitorio (AIT), conocido como un "mini-derrame". Los síntomas son los mismos que los de un ACV (cara caída, debilidad en un brazo, dificultad para hablar), pero son temporales y desaparecen en pocos minutos u horas. Un AIT es una señal de alto riesgo y debe ser tratado como una emergencia médica para prevenir un derrame cerebral mayor. Aunque el estrés crónico no es una causa directa como un coágulo, sí es un factor de riesgo importante. El estrés prolongado puede contribuir al desarrollo de condiciones como la hipertensión arterial y fomentar hábitos poco saludables (mala alimentación, tabaquismo), los cuales aumentan significativamente la probabilidad de sufrir un ACV.¿Qué provoca un derrame cerebral?
¿Qué secuelas puede dejar un derrame cerebral?
¿Cuánto tiempo puede durar un derrame cerebral?
¿Cómo avisa el cuerpo antes de un ACV?
¿El estrés puede causar un derrame cerebral?
En un derrame cerebral, la rapidez y un equipo preparado lo son todo
Reconocer las señales de un derrame cerebral con el método C.O.R.R.E. y actuar en los primeros minutos es el primer paso para proteger lo que más amas: tu vida y tu independencia. Como hemos visto, cada segundo es oro, porque un tratamiento a tiempo puede cambiar drásticamente el pronóstico y minimizar las secuelas.
En una emergencia donde no hay tiempo para dudar, llegar a un lugar que esté listo para actuar marca toda la diferencia.
En la Clínica del Occidente, estamos listos para actuar las 24 horas
En la Clínica del Occidente, entendemos que un ACV es una lucha contra el tiempo. Por eso, hemos diseñado un ecosistema de atención integral que se activa las 24 horas del día para proteger tu cerebro desde el primer minuto en que llegas.
- Protocolo “Código ACV” inmediato: Al ingresar a Urgencias, nuestro equipo especializado activa un protocolo de respuesta rápida para diagnosticar y tratar el ACV sin demoras, aprovechando al máximo la ventana crítica de 4.5 horas.
- Tecnología de alta complejidad: Contamos con un Angiógrafo Alphenix, el equipo más avanzado del suroccidente de Bogotá, que permite a nuestros especialistas realizar procedimientos de alta precisión para remover coágulos y tratar la causa del ACV directamente en el cerebro.
- Ruta de atención integral en un solo lugar: Disponemos de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), quirófanos y el respaldo de un equipo multidisciplinario de neurología, neurocirugía e intervencionismo. Todo en un mismo complejo hospitalario para evitar traslados riesgosos que hagan perder tiempo valioso.
- Un equipo humano que marca la diferencia: Nuestro personal no solo está altamente calificado, sino que te acompaña con un trato cálido y seguro en los momentos más difíciles, porque sabemos cómo te sientes y, sobre todo, sabemos cómo cuidarte.
Ante la mínima sospecha de un derrame cerebral o ACV, actúa rápido y acude de inmediato a nuestro Servicio de Urgencias 24 horas. En la Clínica del Occidente, encontrarás un equipo experto listo para actuar con la agilidad que tu cerebro necesita y la calidez que tú y tu familia merecen.