10 síntomas que te indican que debes visitar al gastroenterólogo

Mantener una buena salud digestiva es clave para el bienestar general, ya que los problemas gastrointestinales pueden afectar significativamente nuestra calidad de vida. Sin embargo, muchas personas no están seguras de cuándo deberían consultar a un especialista en gastroenterología. En esta guía, te explicamos de manera clara y precisa cuándo es recomendable acudir a un gastroenterólogo, qué síntomas no debes ignorar y cómo este especialista puede ayudarte a mantener tu salud digestiva en las mejores condiciones.

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¿Qué hace un gastroenterólogo?

Un gastroenterólogo es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan el sistema digestivo, el cual incluye órganos como el esófago, estómago, intestinos, hígado, páncreas, vesícula y conductos biliares. Estos profesionales tienen años de formación adicional que les permite abordar una amplia variedad de afecciones digestivas, desde problemas comunes como el reflujo ácido hasta enfermedades más complejas como la enfermedad inflamatoria intestinal o el cáncer de colon.

¿Cuándo debes visitar a un gastroenterólogo?

Hay ciertos síntomas y condiciones que indican que deberías consultar a un gastroenterólogo. A continuación, te detallamos los más comunes:

1. Diarrea persistente

Aunque la diarrea ocasional suele ser causada por infecciones o alimentos que no cayeron bien, si persiste por varios días podría ser señal de un problema más serio, como el síndrome del intestino irritable (SII) o la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Si experimentas diarrea frecuente que no mejora, es esencial que consultes a un gastroenterólogo.

2. Estreñimiento crónico

El estreñimiento puede aparecer en distintos momentos de la vida, pero si tienes menos de tres evacuaciones a la semana o si las heces son duras y pequeñas de forma recurrente, podrías estar enfrentando estreñimiento crónico. Este problema puede ser indicativo de afecciones subyacentes que requieren la atención de un especialista.

3. Reflujo ácido frecuente

El reflujo ácido ocasional es común, pero si ocurre más de dos veces por semana, podrías estar frente a un caso de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Con el tiempo, la ERGE puede dañar el esófago y aumentar el riesgo de complicaciones graves. Un gastroenterólogo puede ofrecerte tratamientos para controlar el reflujo y proteger tu esófago.

4. Dolor abdominal intenso o repentino

El dolor abdominal puede deberse a una simple indigestión o a problemas más serios, como úlceras o pancreatitis. Si experimentas un dolor abdominal severo o repentino, es importante que busques atención médica inmediata. Un gastroenterólogo podrá realizar pruebas para identificar la causa y ofrecer el tratamiento adecuado.

5. Sangrado rectal o sangre en las heces

Aunque el sangrado rectal puede ser causado por hemorroides, si persiste o está acompañado de cambios en tus hábitos intestinales, podría ser un signo de una afección grave, como el cáncer colorrectal. No ignores este síntoma; consulta a un gastroenterólogo para una evaluación y tratamiento oportuno.

6. Pérdida de peso inexplicable

Si has perdido peso rápidamente sin haber hecho cambios en tu dieta o rutina de ejercicio, podría ser señal de un problema gastrointestinal grave, como una infección, EII, malabsorción de nutrientes o incluso cáncer. Es crucial consultar a un especialista para determinar la causa.

7. Dificultad para tragar (Disfagia)

La dificultad para tragar alimentos o líquidos, o la sensación de que la comida se queda atascada en la garganta, puede ser síntoma de una afección como la ERGE, esofagitis o, en casos más graves, cáncer de esófago. Un gastroenterólogo puede identificar la causa y prevenir complicaciones mayores.

8. Hinchazón abdominal persistente

La hinchazón abdominal puede ser una señal de un problema digestivo, desde el estreñimiento hasta intolerancias alimentarias o el síndrome del intestino irritable. Si la hinchazón es constante y afecta tu vida diaria, es recomendable consultar a un especialista.

9. Vómitos frecuentes o inexplicables

Los vómitos recurrentes, especialmente si no están relacionados con una infección evidente, podrían indicar un trastorno gastrointestinal grave, como una obstrucción intestinal, gastritis o problemas pancreáticos. Un gastroenterólogo podrá realizar las pruebas necesarias para identificar la causa.

10. Necesidad de una colonoscopia

Los adultos deben comenzar a realizarse colonoscopias de detección a partir de los 45 años, o antes si tienen antecedentes familiares de cáncer colorrectal. Esta prueba es vital para detectar el cáncer de colon en sus etapas iniciales, cuando es más tratable. Un gastroenterólogo es el encargado de realizar este procedimiento y guiarte en todo el proceso.

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Enfermedades comunes tratadas por un gastroenterólogo

Además de los síntomas mencionados, hay enfermedades específicas que requieren atención especializada:

  • Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII): Incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
  • Síndrome del Intestino Irritable (SII): Afecta el intestino grueso y causa síntomas como dolor abdominal, hinchazón, diarrea y estreñimiento.
  • Enfermedad celíaca: Una enfermedad autoinmune en la que el consumo de gluten daña el intestino delgado.
  • Pancreatitis: Inflamación del páncreas que puede causar dolor abdominal severo.
  • Hepatitis: Inflamación del hígado causada por infecciones virales o enfermedades autoinmunes.

¿Qué esperar en una visita al gastroenterólogo?

Si decides visitar a un gastroenterólogo, es normal sentir un poco de nerviosismo. Aquí te explicamos qué puedes esperar:

  • Historia clínica: El médico te preguntará sobre tus síntomas y antecedentes médicos.
  • Examen físico: El gastroenterólogo evaluará tu abdomen y otras áreas relevantes.
  • Pruebas diagnósticas: Dependiendo de los síntomas, se podrían recomendar análisis de sangre, pruebas de heces, endoscopias o colonoscopias.
  • Plan de tratamiento: Tras la evaluación, el especialista diseñará un plan de tratamiento personalizado para ti.

La importancia de la detección temprana

La detección temprana es clave para el tratamiento exitoso de enfermedades graves, como el cáncer de colon. Pruebas como la colonoscopia permiten identificar pólipos o cáncer en etapas iniciales, aumentando significativamente las probabilidades de un tratamiento efectivo.

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