El reflujo gastroesofágico es es una condición que se desarrolla cuando la regurgitación del contenido gástrico genera síntomas o complicaciones asociadas; esta es responsable de una de las causas más comunes de consulta médica en atención primaria
La enfermedad por reflujo gastroesofágico es uno de los motivos más frecuentes de consulta en la población general, es así como se estima que entre el 30%-35% de los pacientes en población adulta pueden padecerla
¿Qué causa el reflujo gastroesofágico?
El reflujo gastroesofágico ocurre cuando hay una falla en el esfínter esofágico inferior. Piensa en este músculo como una válvula o compuerta natural ubicada entre el esófago y el estómago. Su función es abrirse para permitir el paso de los alimentos hacia el estómago y cerrarse firmemente después para impedir que el ácido estomacal y la comida regresen.
Cuando este esfínter se debilita o se relaja en momentos inadecuados, el contenido gástrico, que es altamente ácido, sube e irrita el delicado revestimiento del esófago, causando los síntomas.
Existen diversos factores y hábitos que pueden contribuir a esta falla, relajar el esfínter o aumentar la presión dentro del estómago, facilitando el reflujo:
- Hábitos alimenticios: Comer porciones muy grandes, o acostarse poco tiempo después de comer (especialmente cenas abundantes), incrementa la presión estomacal.
- Alimentos y bebidas desencadenantes: Ciertos productos son conocidos por relajar el esfínter o aumentar la producción de ácido. Los más comunes incluyen el café, el alcohol, el chocolate, las bebidas gaseosas, los cítricos y las comidas muy grasosas o picantes.
- Condiciones físicas: El sobrepeso y la obesidad ejercen una presión constante sobre el abdomen y el estómago. El embarazo también puede causarlo de forma temporal por razones similares.
- Ciertos medicamentos: Algunos fármacos, como ciertos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), sedantes o algunos medicamentos para la presión arterial, pueden tener el reflujo como efecto secundario.
Síntomas comunes: ¿Cómo sé si tengo reflujo?
Los síntomas gastrointestinales superiores son los más frecuentes; entre ellos, los 2 más comunes son dolor epigástrico o malestar y acidez. Estos síntomas están asociados con una reducción en la calidad de vida similar a la experimentada por los pacientes con problemas cardiacos y corresponde al 50% de las consultas al gastroenterólogo
Los síntomas clásicos:
- Pirosis: Es la señal principal. Se describe como una sensación de ardor o quemazón que empieza en la parte alta del abdomen o el pecho.
- Regurgitación: Es el retorno del contenido del estómago (comida o líquido ácido) hacia la boca. A menudo deja un desagradable sabor agrio o amargo.
Síntomas atípicos
- Disfonía.
- Odinofagia (dolor en la garganta al paso de saliva, bebidas o alimentos).
- Globus faríngeo (sensación de un objeto extraño en la garganta).
- Náuseas.
- Eructos.
- Broncoespasmos.
Opciones de manejo y tratamiento disponibles
La buena noticia es que el reflujo gastroesofágico, en la mayoría de los casos, puede manejarse eficazmente. El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas, sanar el esófago si está irritado y prevenir futuras complicaciones. Generalmente, se sigue un enfoque escalonado:
Cambios en el estilo de vida y dieta
- Modera las porciones: Opta por comidas más pequeñas y frecuentes en lugar de comidas copiosas.
- No te acuestes justo después de comer: Dale a tu estómago tiempo para digerir. Espera al menos 2 o 3 horas antes de ir a la cama.
- Controla tu peso: Si tienes sobrepeso u obesidad, perder incluso unos pocos kilos puede disminuir significativamente la presión sobre tu abdomen y reducir el reflujo.
- Usa ropa holgada: Evita cinturones o prendas que aprieten la cintura y el abdomen.
Medicamentos
Si los cambios en el estilo de vida no son suficientes, existen varias opciones de medicamentos:
- Inhibidores de la bomba de protones (IBP): Fármacos como el esomeprazol, pantoprazol, omeprazol, lansoprazol, dexlansoprazol son muy efectivos.
- No se recomienda el uso de antiácidos en estos pacientes como primera opción de tratamiento.
- No se recomienda el uso de la combinación de antiácidos y alginatos para el manejo de estos pacientes.
Opciones quirúrgicas
El manejo quirúrgico puede considerarse en pacientes que presenten complicaciones de la enfermedad y no respondan al tratamiento médico, así como en aquellos con hernia hiatal grande o hernia paraesofágica. También es una opción cuando el paciente desea suspender los medicamentos, o presenta efectos adversos o intolerancia a estos.
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¿Cuándo es momento de consultar a un especialista?
Es importante no normalizar estos síntomas. Aunque un episodio aislado no es motivo de alarma, la persistencia de los síntomas sí lo es. Ignorar el reflujo crónico puede llevar a complicaciones serias, como la inflamación del esófago (esofagitis) o condiciones más graves.
Te recomendamos consultar a un médico especialista si te identificas con alguna de estas situaciones:
- Frecuencia: Experimentas síntomas de reflujo más de dos veces por semana.
- Intensidad: Los síntomas son severos, te despiertan por la noche o afectan significativamente tu calidad de vida.
- Falla del tratamiento: Has probado cambios en tu estilo de vida y medicamentos de venta libre, pero los síntomas no mejoran o regresan apenas dejas de tomarlos.
- Señales de alarma: Presentas síntomas más preocupantes como dificultad o dolor al tragar, pérdida de peso inexplicable, vómitos (especialmente con sangre) o heces oscuras.
Un especialista en gastroenterología podrá realizar una valoración completa y, si es necesario, solicitar estudios como una Esofagogastroduodenoscopia o ph impedanciometría de 24 horas.
Preguntas frecuentes sobre el reflujo gastroesofágico
Es completamente normal tener dudas sobre el reflujo y cómo manejarlo en el día a día. Para ayudarte a tener una visión más clara, hemos recopilado y respondido algunas de las inquietudes más frecuentes que nuestros especialistas escuchan en la consulta.
Deberías mejor preguntarte por qué están sucediendo estos síntomas y escuchar las manifestaciones de tu cuerpo para solicitar tu atención y buscar ayuda profesional, donde te evaluaremos y encontraremos la causa del problema. Aunque cada persona reacciona diferente, los desencadenantes más comunes incluyen cigarrillo, bebidas alcohólicas, bebidas gaseosas, medicamentos antiinflamatorios (AINES). Algunas personas encuentran alivio temporal con infusiones como el té de jengibre o de manzanilla, que tienen propiedades digestivas. Sin embargo, es importante tener precaución, ningún remedio natural sustituye la valoración médica. El reflujo ocasional se maneja fácilmente. La Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE) se considera una condición crónica. Si bien no siempre tiene una "cura" definitiva en el sentido de desaparecer para siempre, se puede controlar excelentemente. Muchas personas logran una vida sin síntomas mediante cambios en el estilo de vida y medicamentos. En casos severos, la cirugía puede ofrecer una solución a largo plazo. Si el ácido irrita el esófago de forma crónica, puede causar daños serios. Las complicaciones incluyen esofagitis (inflamación), estenosis esofágica (un estrechamiento que dificulta el paso de alimentos o incluso bebidas) y en algunos casos cambios en las células esofágicas condicionando Esófago de Barrett, aumentando el riesgo de cáncer de esófago.¿Se puede aliviar el reflujo rápidamente en casa?
¿Qué bebidas o alimentos suelen empeorar el reflujo?
¿Existen remedios naturales o tés recomendados para el reflujo?
¿El reflujo gastroesofágico tiene cura definitiva?
¿Cuáles son las complicaciones del reflujo gastroesofágico si no se trata?
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El reflujo gastroesofágico no es algo con lo que debas “acostumbrarte a vivir”. Esa acidez o quemazón frecuente es una señal de alerta de tu cuerpo que merece atención profesional. Como hemos visto, ignorar los síntomas crónicos puede disminuir tu calidad de vida y, peor aún, derivar en complicaciones serias.
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